Por desgracia, los estafadores están continuamente en internet, ahí tratando de recopilar datos de todas tus actividades online y en especial las más críticas y confidenciales. Por ello, en este artículo queremos enseñarte qué métodos utilizan para recolectar datos y qué precauciones puedes tomar para evitar la pérdida o robo de información sensible.:
Phishing
Un método para robar datos que generó muchos daños el año pasado. Destacan dos procedimientos principalmente:
1) El envío de mails bajo el nombre de una compañía muy conocida, por ejemplo un banco, un proveedor de Internet o una tienda online. En ellos se urge a los receptores a actualizar sus datos (dirección, información de su cuenta, etc.) a través de un link con el fin de protegerles de un uso incorrecto. En estos casos, tanto el correo como la página que está tras el link parecen originales, pero son solo copias que sirven únicamente para almacenar datos.
2) Correos con demandas urgentes de pago en los que se informa al receptor de una supuesta factura aún pendiente. En estos correos, el remitente amenaza con gastos extra o consecuencias legales. Los detalles sobre la deuda y los cargos extra se incluyen presuntamente en un apéndice, sin embargo, esos archivos alojan virus que pueden hackear tus datos y tu ordenador.
Nuestro consejo: Si recibes correos electrónicos con apariencia extraña, comprueba en la página web de tu banco o de tu proveedor online cuales son los procesos que ponen en marcha en caso de que hayas olvidado tu contraseña o quieran solicitarte alguna operación. Si aun así no estás seguro, ponte en contacto con el servicio de atención al cliente. También puedes obtener ayuda a través de Google u otro buscador introduciendo el asunto del correo o el nombre del remitente. Con frecuencia los resultados de la búsqueda te confirmarán que se trata de un nuevo ataque.
Scamming
En algunas páginas web, banners de colores aparecen constantemente con promesas del tipo «Has ganado un premio». Desgraciadamente no ganarás nada. Son tan solo otro modo de conseguir tus datos para venderlos o utilizarlos de forma fraudulenta..
Descargas involuntarias
Este tipo de descargas se producen sin el conocimiento del usuario. Al pinchar en un botón o abrir una web, un virus o algún tipo de software malicioso se descarga automáticamente. Suelen tratarse de archivos .exe o extensiones para alguna navegador. Antes de que puedas darte cuenta hay una descarga en marcha, es demasiado tarde y el archivo malicioso está en tú ordenador. Para evitar este tipo de ataques y sus daños es necesario contar con un buen antivirus y actualizar el navegador regularmente. Asegúrate de saber dónde estás accediendo y qué archivos estás descargando o abriendo. Los ciberdelincuentes siempre están esperando para atacarte.