Cuando empezamos con nuestro negocio en internet, es posible que se tomen a la ligera decisiones relacionadas con el dominio y la estructura del sitio web que, más adelante, para bien o para mal, condicionarán el trabajo interno en la compañía, así como el SEO y la capacidad de llegar a los potenciales clientes y de vender online desde ese portal. Una de las más importantes es la elección del nombre del dominio y, por consiguiente, su extensión.
Queremos ofrecerte una manera que te proporcione las mayores ventajas posibles en cuanto a SEO y operatividad tanto en el presente como en el futuro.
¿Qué tipo de extensión puedo elegir para mi dominio?
Existen cuatro tipos de extensiones de dominio entre las que escoger el nuestro
Dominios de nivel superior: Constan de tres o más caracteres. Pueden ser de uso libre, como .com, .org o .net; o bien de uso restringido, como .edu, que solo puede ser reservado por instituciones educativas, o .gov, exclusivo para páginas gubernamentales.
Dominios territoriales: Los dominios geográficos de nivel superior están formados por dos letras y circunscritos a países o territorios concretos, como .es (España), .fr (Francia) o .uk (Reino Unido).
Dominios patrocinados: Los dominios patrocinados de nivel superior dependen de fundaciones o entidades independientes que pretenden promover el uso de sus dominios con determinados fines. Por ejemplo, .cat, .barcelona.
Nuevas extensiones de dominio: Aparte de estas extensiones de dominios mencionados anteriormente, de forma regular salen al mercado nuevas extensiones, con nombres más o menos afortunados, tras recibir la aprobación de la ICANN. Entre las últimas registradas figuran .jcp, .yun, .shouji, .nissay y .sina.
¿Qué extensión es la más recomendable para mi dominio?
Aunque Google ha insistido en ciertas ocasiones que la extensión del dominio no es un factor que influya directamente en el posicionamiento orgánico de nuestra página web, nuestra experiencia nos inclina a realizar ciertas recomendaciones:
- Si es posible y no está ya reservado, compra siempre el nombre de tu dominio con la extensión .com. Se trata de la denominación más reconocible y que más visos de autenticidad ofrece ante tu público.
- En caso de que tengas claro que tus productos se ciñen a un mercado exclusivamente nacional, puedes optar por quedarte con un dominio geográfico.
- Si adquieres más de un dominio, con el propósito de protegerte ante los fraudes, es conveniente que implementes una redirección 301 hacia el dominio principal.
- Los nuevos TLD pueden resultarte muy útiles para llamar la atención en ciertos sectores y comunicar con claridad el propósito de tu sitio web. De esta forma, si tu portal corresponde a un canal de televisión por ejemplo, encajaría perfectamente la extensión .tv, aunque está demostrado que a nivel de seo orgánico no influye demasiado.
En general, que en cuestión de reserva de dominios, es preferible ser precavido: adquirir versiones con las extensiones más populares te costará apenas unos pocos euros más y, a cambio, te puede ahorrar en el futuro incluso de pérdidas económicas considerables.